...ME DIERA POR CREAR MI PROPIA SGSS?
Me hicieron esta pregunta por Formspring y me llamó muchísimo la atención. En realidad decía: "¿Y si fueras presidenta de la SGAE?" y, la verdad, me dio que pensar.
No voy a hablar en términos de la SGAE porque ya está muy vista, sino que he creado la SGSS, o lo que es lo mismo: Sociedad General de sofás y sillones.
Ahora voy a explicar cuál sería mi mundana misión en este país.Imagináos que un día viene este caballero a comprarme un sofá:
(por si algunos no le reconocéis, es Ramoncín)Pues bien, éste señor compra su sofá de primera categoría (yo no vendo mierdas); hablamos, nos tomamos un café, reímos, me paga (sobre todo, me paga) y se lo lleva a su casa.
Hasta ahí todo bien ¿no? Nada anormal.
Ahora, suponed que éste señor invita a sus deshonestos amigotes a su casa a celebrar una cena de postín con langostinos, ostras con perla y todo y toda la nouvelle cuisine que tan de moda está entre los "famosos" y así celebrar esa vida de currante y trabajador que lleva.
Como es natural, toda esa panda se sentará en MÍ sofá con copazos en la mano.
¡Esperad todos! ¡Quietos paraos! ¿Cómo es que toda esa gente está en MÍ sofá y no me están pagando?
¿Que éste señor ha comprado su sofá satisfactoriamente y tiene derecho a hacer lo que quiera? Sí, desde luego, leamos la pregunta más detenidamente:
"¿Que ÉSTE SEÑOR ha comprado su sofá satisfactoriamente y tiene derecho a hacer lo que quiera?".
Yo le vendí MÍ sofá a ÉSTE SEÑOR, no a los falsos comunistas como Victor Manuel o Ana Belén que se están poniendo ciegos en MÍ sofá.
Es una conclusión rápida: Todo aquel que se siente en MÍ sofá deberá pagarme.
Y voy a ir más allá: Todo aquel que saque algún provecho económico rentable de MÍ sofá, tendrá que pagarme.
Entonces, eso significa que todos los hogares del mundo tendrían que pagarme 2.000€ mensuales por usar mis sofás. ¿Sólo los hogares? ¿Sólo los sofás? Recuerden señores, esto es la SGSS, en otras palabras: ¡Sofás y sillones! ¡Todo el mundo usa sofás y sillones! Incluso los grandes magnates de las empresas como Coca Cola, Telefónica, ¡bancos y cajas de ahorro! ¡El presidente del Gobierno! ¡Todos los que van al palacio de Congreso a debatir los presupuestos del estado! ¿Dónde se sientan? En MIS sillones; ¿dónde se sienta el Presidente de BBVA a contar la pasta? ¿En su despacho? Sí, ¿pero dónde? Yo lo diré: Frente a un escritorio de madera pura sobre uno de MIS reclinables, ergonómicos y confortables sillones.
¡Y no olvidemos a todos esos cantantes, actores, estrellas efímeras y demases que posan sobre alguno de MIS sofás!
¡Malditos rastreros, aprovechándose de mi humilde trabajo, GANANDO DINERO A COSTA DE ELLOS, voy a dejaros los huevos de corbata!
Imagináos una cena cara, pues que paguen por las sillas y los sofás utilizados. ¿No pagáis el caviar que os lleváis a la boca, so ratas?
Ahora, con esto de la crisis hay un pequeño problema: Yo siempre he hecho sofás, pero hace años que no hago una y nadie usa uno de MIS sofás o sillones. Pues bueno, si no hay pan come pastel; yo cobraré por TODOS los sillones y sofás. Es más, también por todo aquello en lo que se pueda sentar alguien. ¿Qué? A lo mejor esa silla de playa también es mía o de alguno de mis colegas de la SGSS...
Ah, y da igual que MIS sofás y sillones sean de Ikea, Leroy Merlín o El Corte Inglés, YO sigo cobrando por ellos y luego digo que los suecos y Bricomanía nos están estafando.
Hasta ahí todo bien ¿no? Nada anormal.
Ahora, suponed que éste señor invita a sus deshonestos amigotes a su casa a celebrar una cena de postín con langostinos, ostras con perla y todo y toda la nouvelle cuisine que tan de moda está entre los "famosos" y así celebrar esa vida de currante y trabajador que lleva.
Como es natural, toda esa panda se sentará en MÍ sofá con copazos en la mano.
¡Esperad todos! ¡Quietos paraos! ¿Cómo es que toda esa gente está en MÍ sofá y no me están pagando?
¿Que éste señor ha comprado su sofá satisfactoriamente y tiene derecho a hacer lo que quiera? Sí, desde luego, leamos la pregunta más detenidamente:
"¿Que ÉSTE SEÑOR ha comprado su sofá satisfactoriamente y tiene derecho a hacer lo que quiera?".
Yo le vendí MÍ sofá a ÉSTE SEÑOR, no a los falsos comunistas como Victor Manuel o Ana Belén que se están poniendo ciegos en MÍ sofá.
Es una conclusión rápida: Todo aquel que se siente en MÍ sofá deberá pagarme.
Y voy a ir más allá: Todo aquel que saque algún provecho económico rentable de MÍ sofá, tendrá que pagarme.
Entonces, eso significa que todos los hogares del mundo tendrían que pagarme 2.000€ mensuales por usar mis sofás. ¿Sólo los hogares? ¿Sólo los sofás? Recuerden señores, esto es la SGSS, en otras palabras: ¡Sofás y sillones! ¡Todo el mundo usa sofás y sillones! Incluso los grandes magnates de las empresas como Coca Cola, Telefónica, ¡bancos y cajas de ahorro! ¡El presidente del Gobierno! ¡Todos los que van al palacio de Congreso a debatir los presupuestos del estado! ¿Dónde se sientan? En MIS sillones; ¿dónde se sienta el Presidente de BBVA a contar la pasta? ¿En su despacho? Sí, ¿pero dónde? Yo lo diré: Frente a un escritorio de madera pura sobre uno de MIS reclinables, ergonómicos y confortables sillones.
¡Y no olvidemos a todos esos cantantes, actores, estrellas efímeras y demases que posan sobre alguno de MIS sofás!
¡Malditos rastreros, aprovechándose de mi humilde trabajo, GANANDO DINERO A COSTA DE ELLOS, voy a dejaros los huevos de corbata!
Imagináos una cena cara, pues que paguen por las sillas y los sofás utilizados. ¿No pagáis el caviar que os lleváis a la boca, so ratas?
Ahora, con esto de la crisis hay un pequeño problema: Yo siempre he hecho sofás, pero hace años que no hago una y nadie usa uno de MIS sofás o sillones. Pues bueno, si no hay pan come pastel; yo cobraré por TODOS los sillones y sofás. Es más, también por todo aquello en lo que se pueda sentar alguien. ¿Qué? A lo mejor esa silla de playa también es mía o de alguno de mis colegas de la SGSS...
Ah, y da igual que MIS sofás y sillones sean de Ikea, Leroy Merlín o El Corte Inglés, YO sigo cobrando por ellos y luego digo que los suecos y Bricomanía nos están estafando.
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Me parece siempre muy bien que se proteja el trabajo de escritores y artistas ante las copias piratas y todo lo demás, pero hay un límite para todo y la SGAE lo ha pasado con creces.
Hay una diferencia entre decir: "tío, vale que quieras escribir un libro y te haga ilusión, pero me temo que El Señor de los Anillos, Darth Vader contra Sauron no es un título plausible" y decir: "¿Que el Colegio Colorín Colorado va a representar la Casa de Bernarda Alba para los padres? ¡A pagar los cánones! ¡Cada niño abonará 100€!".
Y la situación no es tan exagerada ¿eh? Que hay gente que quiere publicar libros no sólo con títulos idénticos sino con argumentos y conversaciones calcadas y que no es la primera vez que la SGAE mete las narices en algún tipo de representación teatral pueblerina (que además es su tradición) exigiendo derechos de autor.
Hay situaciones y situaciones y la SGAE ya nos quiere comer hasta el hombro. ¿Que han aumentado las descargas ilegales? ¡Pues claro! ¿Quién se va a gastar 22€ en un disco donde sólo gustará una canción (presumiblemente el primer single)?
Y aquí planteo yo una cuestión: Estimados colegas de la SGAE, ¿no han pensado ustedes que la razón por la cual la venta de discos ha bajado es que si la gente no tiene un puto duro para comer no tiene un puto duro para discos de música? Vamos digo yo. Lo dejo caer.
O también que la música que actualmente nos venden es un petardo comercial ¿han pensado en eso?
A todo ésto, el señor del que hemos hablado, Victor Manuel y toda esa gente; ¿de qué os quejáis? Si lleváis años viviendo del cuento sin dar palo al agua con canciones vuestras del año la nana (sin innovar lo más mínimo), que nadáis entre billetes, que habéis saboreado vuestra época de gloria, la Puerta de Alcalá jamás fue tan aclamada... Iros de una vez y dejad paso a otros con GANAS DE TRABAJAR, a otros con ansias de vivir de la MÚSICA (hablo de música porque de literatura, afortunadamente, estamos con mejor calidad) y no de lo que alguna vez fueron.
Y os recuerdo, por si pensábais que éramos tontos, que los cantantes sacan el mayor porcentaje de sus ganancias de conciertos, entrevistas, actuaciones y demases... Ya sabemos desde hace mucho tiempo que si un disco es tan caro no es para darle de comer a los currantes, sino para que sinvergüenzas se lucren a nuestras espaldas. Ha llegado un momento en que esto es tan descarado que preferimos hacer oídos sordos.
Respecto a literatura sólo he de decir tres cosas:
1- Porque el libro lo haya escrito un famoso no significa que sea bueno. Por ejemplo, Karmele Marchante ha sacado un libro sobre juguetes sexuales... ¿Qué truñazo es ese? ¿Una mujer como Karmele va a darme lecciones a MÍ? ¿A cualquier ser humano? Repito, ¿una mujer como Karmele?
Fuera, hay escritores con talento (muchísimo) que desean ver su libro en el mercado, y han trabajado por ello; libros por los que, con una pequeña inversión, darían beneficios y encandilarían a los lectores. ¿Qué pasa? Que los editores no quieren arriesgar y prefieren publicar el libro de Karmele que, se me llena la boca con sólo decirlo, no está vendiendo NI AL TATO. Aprended de una vez que el libro de la Belén Esteban NO gusta al buen amante de la literatura... Y otro consejo: Quien no arriesga, no gana.
2- El poco beneficio que se lleva el escritor. Los autores noveles sacan su libro con toda su ilusión y, supongamos, que el precio en el mercado ronda los 18 euros. Una cifra bastante considerable por UNO de los libros. De acuerdo, ¿alguno podría decirme CUÁNTO se lleva el autor en sí?
Pensadlo un poquito...
Venga, que es una pregunta sencilla...
Pues señores, más o menos como 1,80-2,10€.
Como lo leéis, el precio de un Bollycao es lo que se lleva el autor. Vale que sea una gran satisfacción ver tu novela en la calle pero, ¿un Bollycao? ¿Dónde van los otros 16? ¿A correctores, maquetadores y demases? Sí, tal vez, pero si el autor del libro se lleva el Bollycao, ¿qué se llevarán estos currantes entre los cuales seguro hay becarios? ¿El Bony, el Tigretón?
O sea, que ahí sobrará un pico tremendo que se llevarán los de arriba en plan: "Te he publicado el libro, estate agradecido". Y encima hay que callarse porque si el jefe dice "adiós, libro" es que te echa y sin palmadita en el hombro. Una mierda, lo sé.
A todo ésto, sólo he hablado de un libro. Imaginad la diferencia si hablamos de una edición.
3- Las dificultades de un escritor para publicar su trabajo. Siempre se ha dicho, siempre se ha prevenido a los escritores jóvenes emocionados que publicar es muchísimo peor que la Ilíada y la Guerra de las Galaxias en mitad de Narnia. No encuentras ninguna ayuda ni consejo y las editoriales no están muy por la labor de interesarse. Ojo, ya no hablo de contratarte, sino de interesarse en nuevas caras.
El hecho de que "lean" por encima tu trabajo ya puede considerarse todo un logro. En muchos casos te dicen que no y ni siquiera saben que ha llegado tu trabajo a su sede (ojo, es la realidad).
¿Qué hay de malo en dejar a un par de personas que lean estos manuscritos? En teoría las hay, en teoría. Su única misión sería supervisar manuscritos que llegan o echarles un ojo. Vale, leer tanto cansa pero, joer, que un día tiene 24 horas y si quieres, te llevas el trabajo a casa. Peor es trabajar haciendo Sálvame y los que lo hacen están vivitos y coleando.
No digo que se publiquen todos los manuscritos, ni mucho menos, debe haber cada truño por ahí que no sé ni cómo tienen cojones de enviarlo; pero me gustaría recordarles a los editores que tras cada truño o cada obra maestra que hay en ese montón que no piensan leer, hay personas, personas ilusionadas más bien, que esperan una respuesta. Aunque ustedes digan NO, es mucho más bonito y agradable escucharlo cuando se han leído el libro y pueden darte una mejor respuesta que "no estoy interesado". Eso le da esperanzas al autor para seguir y mejorar.
Por si no lo sabían, señores de las editoriales, en el mundo hay muchos Cazaautores. Son personas que desean ver aires nuevos en diferentes géneros, personas que, con una buena promoción por vuestra parte, estarían encantadas de ver nuevos libros, nuevas caras y cambios de aires. Porque con la literatura pasa lo mismo que con la música, el cine y todo lo demás: Se quiere seguir viendo hasta dónde se puede llegar. Aunque no lo crean, señores de las editoriales, hay muchísima gente que desea ser sorprendida con nuevas historias y ustedes, tienen la oportunidad de conceder estos sueños.
Y ya para terminar, a todas mis cafeteras y demás internautas: Las descargas ilegales siguen siendo malas, pero hay páginas donde descargar música legalmente y sólo se paga por LA CANCIÓN sin intermediarios de por medio. Os recomiendo este método fervientemente. Una cosa es darle de comer al cantante y a todos los que hacen posible el disco y otra que Ramoncín se hinche a caviar en uno de MÍS sofás.
Que Arisugawa esté con vosotros
Hay una diferencia entre decir: "tío, vale que quieras escribir un libro y te haga ilusión, pero me temo que El Señor de los Anillos, Darth Vader contra Sauron no es un título plausible" y decir: "¿Que el Colegio Colorín Colorado va a representar la Casa de Bernarda Alba para los padres? ¡A pagar los cánones! ¡Cada niño abonará 100€!".
Y la situación no es tan exagerada ¿eh? Que hay gente que quiere publicar libros no sólo con títulos idénticos sino con argumentos y conversaciones calcadas y que no es la primera vez que la SGAE mete las narices en algún tipo de representación teatral pueblerina (que además es su tradición) exigiendo derechos de autor.
Hay situaciones y situaciones y la SGAE ya nos quiere comer hasta el hombro. ¿Que han aumentado las descargas ilegales? ¡Pues claro! ¿Quién se va a gastar 22€ en un disco donde sólo gustará una canción (presumiblemente el primer single)?
Y aquí planteo yo una cuestión: Estimados colegas de la SGAE, ¿no han pensado ustedes que la razón por la cual la venta de discos ha bajado es que si la gente no tiene un puto duro para comer no tiene un puto duro para discos de música? Vamos digo yo. Lo dejo caer.
O también que la música que actualmente nos venden es un petardo comercial ¿han pensado en eso?
A todo ésto, el señor del que hemos hablado, Victor Manuel y toda esa gente; ¿de qué os quejáis? Si lleváis años viviendo del cuento sin dar palo al agua con canciones vuestras del año la nana (sin innovar lo más mínimo), que nadáis entre billetes, que habéis saboreado vuestra época de gloria, la Puerta de Alcalá jamás fue tan aclamada... Iros de una vez y dejad paso a otros con GANAS DE TRABAJAR, a otros con ansias de vivir de la MÚSICA (hablo de música porque de literatura, afortunadamente, estamos con mejor calidad) y no de lo que alguna vez fueron.
Y os recuerdo, por si pensábais que éramos tontos, que los cantantes sacan el mayor porcentaje de sus ganancias de conciertos, entrevistas, actuaciones y demases... Ya sabemos desde hace mucho tiempo que si un disco es tan caro no es para darle de comer a los currantes, sino para que sinvergüenzas se lucren a nuestras espaldas. Ha llegado un momento en que esto es tan descarado que preferimos hacer oídos sordos.
Respecto a literatura sólo he de decir tres cosas:
1- Porque el libro lo haya escrito un famoso no significa que sea bueno. Por ejemplo, Karmele Marchante ha sacado un libro sobre juguetes sexuales... ¿Qué truñazo es ese? ¿Una mujer como Karmele va a darme lecciones a MÍ? ¿A cualquier ser humano? Repito, ¿una mujer como Karmele?
Fuera, hay escritores con talento (muchísimo) que desean ver su libro en el mercado, y han trabajado por ello; libros por los que, con una pequeña inversión, darían beneficios y encandilarían a los lectores. ¿Qué pasa? Que los editores no quieren arriesgar y prefieren publicar el libro de Karmele que, se me llena la boca con sólo decirlo, no está vendiendo NI AL TATO. Aprended de una vez que el libro de la Belén Esteban NO gusta al buen amante de la literatura... Y otro consejo: Quien no arriesga, no gana.
2- El poco beneficio que se lleva el escritor. Los autores noveles sacan su libro con toda su ilusión y, supongamos, que el precio en el mercado ronda los 18 euros. Una cifra bastante considerable por UNO de los libros. De acuerdo, ¿alguno podría decirme CUÁNTO se lleva el autor en sí?
Pensadlo un poquito...
Venga, que es una pregunta sencilla...
Pues señores, más o menos como 1,80-2,10€.
Como lo leéis, el precio de un Bollycao es lo que se lleva el autor. Vale que sea una gran satisfacción ver tu novela en la calle pero, ¿un Bollycao? ¿Dónde van los otros 16? ¿A correctores, maquetadores y demases? Sí, tal vez, pero si el autor del libro se lleva el Bollycao, ¿qué se llevarán estos currantes entre los cuales seguro hay becarios? ¿El Bony, el Tigretón?
O sea, que ahí sobrará un pico tremendo que se llevarán los de arriba en plan: "Te he publicado el libro, estate agradecido". Y encima hay que callarse porque si el jefe dice "adiós, libro" es que te echa y sin palmadita en el hombro. Una mierda, lo sé.
A todo ésto, sólo he hablado de un libro. Imaginad la diferencia si hablamos de una edición.
3- Las dificultades de un escritor para publicar su trabajo. Siempre se ha dicho, siempre se ha prevenido a los escritores jóvenes emocionados que publicar es muchísimo peor que la Ilíada y la Guerra de las Galaxias en mitad de Narnia. No encuentras ninguna ayuda ni consejo y las editoriales no están muy por la labor de interesarse. Ojo, ya no hablo de contratarte, sino de interesarse en nuevas caras.
El hecho de que "lean" por encima tu trabajo ya puede considerarse todo un logro. En muchos casos te dicen que no y ni siquiera saben que ha llegado tu trabajo a su sede (ojo, es la realidad).
¿Qué hay de malo en dejar a un par de personas que lean estos manuscritos? En teoría las hay, en teoría. Su única misión sería supervisar manuscritos que llegan o echarles un ojo. Vale, leer tanto cansa pero, joer, que un día tiene 24 horas y si quieres, te llevas el trabajo a casa. Peor es trabajar haciendo Sálvame y los que lo hacen están vivitos y coleando.
No digo que se publiquen todos los manuscritos, ni mucho menos, debe haber cada truño por ahí que no sé ni cómo tienen cojones de enviarlo; pero me gustaría recordarles a los editores que tras cada truño o cada obra maestra que hay en ese montón que no piensan leer, hay personas, personas ilusionadas más bien, que esperan una respuesta. Aunque ustedes digan NO, es mucho más bonito y agradable escucharlo cuando se han leído el libro y pueden darte una mejor respuesta que "no estoy interesado". Eso le da esperanzas al autor para seguir y mejorar.
Por si no lo sabían, señores de las editoriales, en el mundo hay muchos Cazaautores. Son personas que desean ver aires nuevos en diferentes géneros, personas que, con una buena promoción por vuestra parte, estarían encantadas de ver nuevos libros, nuevas caras y cambios de aires. Porque con la literatura pasa lo mismo que con la música, el cine y todo lo demás: Se quiere seguir viendo hasta dónde se puede llegar. Aunque no lo crean, señores de las editoriales, hay muchísima gente que desea ser sorprendida con nuevas historias y ustedes, tienen la oportunidad de conceder estos sueños.
Y ya para terminar, a todas mis cafeteras y demás internautas: Las descargas ilegales siguen siendo malas, pero hay páginas donde descargar música legalmente y sólo se paga por LA CANCIÓN sin intermediarios de por medio. Os recomiendo este método fervientemente. Una cosa es darle de comer al cantante y a todos los que hacen posible el disco y otra que Ramoncín se hinche a caviar en uno de MÍS sofás.
Que Arisugawa esté con vosotros
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