Hoy he visto unas fotos de cuando yo era un moquito rechoncho y morenito (y lo sigo siendo, con la diferencia de que sé lo que es el mundo real y tengo tetas) y me he puesto a pensar en lo bonito de nuestra generación, ¡qué época! ¡Eso sí fueron buenos años y no lo que se dice ahora!

Porque nosotros pusimos de moda tantas cosas (trajimos cosas antiguas también) y vimos lo que la gente de ahora no verá y se morirá por ver (muajajaja). Nosotros fuimos pioneros y es lo que tiene haber nacido en los maravillosos años ochenta (y también los 70 :3). No puedo estar más orgullosa de pertenecer a esta generación, es un honor y fueron años increíbles.

Hoy, vamos a hablar de la tele de antaño ¡oh cómo han cambiado las cosas de cuando éramos chiquitajos a ahora! ¿verdad?







Las seis de la tarde... Incluso antes, ya comenzaba la hora de los "dibujitos" como se le llamaba. Mientras merendabas veías aquellos dibujos que marcarían una etapa en tu vida.

¿Y antes de eso qué hacíamos? ¿Estar tirados sin hacer nada?

Estábamos en la calle, jugando, pasándolo bien; en otras palabras, siendo niños. Eran días en los que nuestra inocencia era impenetrable, en los que reírnos y pasarlo bien era nuestra prioridad. No sabíamos nada de política, ni de economía ¡y ni falta que nos hacía! Esas eran cosas de mayores y aunque deseábamos todos hacernos adultos, para que nos dejaran sentarnos a la mesa con ellos, también disfrutábamos como nadie... Teníamos los mejores juguetes del universo y no eran videojuegos, ni psp ni nada... Eran soldaditos, pelotas, yoyós; ¿os acordais de los soldados paracaidistas? ¡Cómo volaban! Éramos felices con tan poco...

Nuestros dibujitos eran nuestro pan de cada día... Heidi, Dragones y Mazmorras, los tres mosqueperros, Marco, Oliver y Benji, la aveja Maya y puffff tantos que podría estar diciendo nombres de dibujitos toda la tarde y seguro que no los habría dicho todos.

Eran dos canales y medio pero conocimos todas estas series... Vivimos con ellas, fuimos testigos de como llegaban a nuestras vidas y nuestros padres lo vieron también. No había ordenadores poderosos para hacer grandes efectos en los dibujos (hasta Toy Story) pero no hacía falta, es más, no lo necesitaban; eran tan geniales y tan inolvidables que eran perfectos para nosotros.
Yo estoy segura de que por mucho que avancen las tecnologías, jamás, jamás, jamás los dibujos actuales podrán llegar a la suela de los zapatos de nuestros dibujos de los 70 y 80... Fue la época dorada para los niños y, desgraciadamente, creo que no volverá.







Estas y otras muchas series que no están: El Príncipe de Bel Air, Blossom, Los Power Rangers, Primos lejanos, Cosas de Casa, Salvados por la Campana, California Dreams, los vigilantes de la playa, etc, etc... Fueron nuestros momentos de risa junto a nuestra familia.

Series inocentes, hechas para hacernos reír, nada más. Actas para toda la familia y con buenas moralejas para todos.

Hoy en día, toda serie lleva implícita las palabras: Sexo, dinero y problemas "de adultos".

¿Dónde está la chispa de aquellas series de antaño? ¿Cuando volverá a haber otro Mcgiver? ¿Y un coche tan genial como el "Coche fantástico"? ¿Y el humor inigualable de Steve Urkel? ¿Dónde acabó Espinete? Eran series con las que no podías parar de reír, sin mensaje dañino, solo diversión y un buen sabor de boca. Nosotros vimos aquellas aventuras de familias unidas, aquellas experiencias de jóvenes que se hacían mayores y de amigos íntimos... Ninguna serie podría igualarse a ellas. Fueron tiempos que no volverán.








Este video es un recopilatorio de casi todas las cosas que vimos cuando éramos niños.

¿os acordais de todo? Yo sí, mucho... Queríamos ser grandes goleadores, con dar la vuelta alrededor del mundo, fuimos los pioneros en ver "érase una vez", quisimos ir a un mundo exótico a través de una atracción de feria y queríamos vivir las mismas aventuras que nuestros personajes favoritos, ahún recuerdo cómo los imitaba y jugaba a ser como ellos.



Nosotros, ahora adultos, nos damos cuenta de que tuvimos una infancia dorada. Crecimos como niños... Crecimos cuando debimos crecer, sin prisas, con la inocencia por delante... Nosotros aún mantenemos vivo ese niño interior que se emociona y derrama una lagrimilla cuando ve estas imágenes que le recuerdan aquellos días donde no había preocupaciones, ni obligaciones, donde mamá y papá lo podían hacer todo, donde soñar era nuestra ilusión.




PD: La canción que suena en el último video es que lo dice todo tal cual es xD.




Que Arisugawa esté con vosotros