La genialidad no siempre se reconoce a primera vista.

Adelantados a su tiempo, muchos grandes talentos fueron ignorados en sus inicios por su individualismo, sus ideas insólitas o la cerrazón de la sociedad.

En 1903, Wilbur y Orville Wright lograron volar durante unos segundos con un biplano propulsado a motor. Por primera vez, un ingenio humano más pesado que el aire y con un motor a explosión había conseguido un ascenso, vuelo y descenso controlados. La proeza marcó el inicio de la aviación, pero su trascendencia pasó inicialmente desapercibida para la mayoría de medios estadounidenses, que desestimaron su publicación ante el veredicto emitido por algunos científicos: "es imposible construir una máquina más pesada que el aire que pueda volar".

Ni siquiera la hazaña posterior en el 1905 donde con el Flyer III demostraron disponer de un avión fiable al volar durante 38 minutos estableciendo un record mundial, sirvió para vencer el recelo de sus paisanos (que ya era hora). Aún así, tuviero que irse a Francia, escenario de otros incipientes avances aeronáuticos, para obtener el reconocimiento que su invento merecía.

Bromista, estrafalario y enemigo de las normas, Albert Einstein, el físico universalmente famoso, el mayor genio científico del siglo XX, fue en sus primeros años un joven rebelde cuyos profesores compartían con los padres del chico la preocupación por su comportamiento distraído e indisciplinado y su nada espectacular rendimiento académico. Los que decían "este niño es un trasto sin futuro" deben estar retorciéndose en su tumba.

El directivo Gianpiero Boniperti, en 1979, siendo presidente de la Juventus de Turín, renunció a fichar al futbolista argentino Diego Armando Maradona por considerarlo "demasiado bajito y poco capacitado para el fútbol italiano". Y sí, era bajito, lo cual no le impidió ser el mayor genio del balón conocido ni triunfar en la liga italiana, como demostró años después en el Nápoles, equipo que ganó dos ligas por primera vez en la historia gracias a su talento incomparable.

El gran actor negro norteamericano Sidney Poitier, pasó por innumerables humillaciones antes de conseguir un papel. Un productor que supervisaba una audición a la que se había presentado a los 18 años le sugirió que se buscara un trabajo de lavaplatos. "No puedo, porque ya trabajo como lavaplatos", contestó Poitier impertérrito.

En 1963, Poitier consiguió ser el primer actor afroamericano en ganar el Óscar al mejor actor por su interpretación en Los lirios del Valle.
En 2002, 38 años después de recibir el Óscar al mejor actor, Poitier fue elegido por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Hollywood para recibir el Óscar honorífico.





Ingrid Bergman:

La actriz sueca Ingrid Bergman tuvo que sacar a relucir todo su carácter para sobrevivir en la jungla de las estrellas, cuando en 1939 fue contratada por el productor David Selznick para trabajar en Hollywood. Dijeron de ella que parecía "una vaca nórdica" y que con ese físico y ese nombre jamás triunfaría en el cine. El propio Selznick trató de convencerla para que se sometiera a una operación de cirugía estética y para que cambiara su apellido por Berjman o Berriman, pero la actriz se mantuvo firme, pasó la prueba incluso sin maquillaje y se convirtió en una estrella universal.





Thomas Alba Edison:

El inventor del telégrafo, el fonógrafo, el microteléfono y otros muchos aparatos, vio como la bombilla, sin duda una de sus invenciones más geniales y útiles, era considerada inicialmente "una idea estúpida como todas las que tiene. ¿Y para qué hace falta una bombilla, señor Edison?". Hoy en día es uno de los inventores más respetados de todos los tiempos y aún hoy, sus inventos poseen importancia a nivel mundial.

Sino que se lo digan a Homer Simpson y ésta era la broma del día. Tu tu tun, pac!






Bjorn Borg:

Ex tenista sueco que brilló como pocos en la historia del deporte durante su época de jugador entre 1973 y 1981. Es considerado como uno de los cinco mejores tenistas masculinos de la historia del tenis. Borg ocupó el puesto número 1 del ranking de jugadores durante 109 semanas, y su hazaña más prodigiosa fue conseguir el doblete más dificil de realizar en el tenis: Roland Garros y Wimbledon durante tres años seguidos. Siendo una labor casi imposible para los tenistas actuales. Pues éste caballero era considerado como "Un pelotero sin técnica".

La razón es que tenía la costumbre de coger la raqueta con las dos manos.

Tras ganar cinco veces el torneo de Wimbledon, muchos le imitaron.





Los Beatles:

A finales de 1961, John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Pete Best sólo eran cuatro jóvenes músicos provincianos cuya fama no superaba las paredes del Cavern, el local de Liverpool donde solían actuar. Sin embargo, su talento no había pasado desapercibido para Brian Epstein, el avispado propietario de una tienda de discos de la ciudad que decidió convertirse en el manager del grupo. El fue quien les consiguió una prueba, el 1 de enero de 1962, en el estudio de la firma Decca, en Londres, donde las cosas no salieron como esperaban. "No me gusta como suenan, los grupos de guitarras ya no venden", sentenció el manager Dick Rowe, que aún debe estar lamentándose (jajaja owned). En su lugar contrató a Brian Poole & The Tremeloes, a quienes veía con más gancho comercial.
Unos meses después, Brian Epstein llevó a los Beatles a otra prueba en Londres, esta vez en Parlophone, una sucursal de la EMI. Allí, el productor George Martin decidió ficharles, con la condición de que cambiaran de batería. En septiembre de 1962, con Ringo Starr a las baquetas en lugar de Pete Best, grabaron Love me do, single al que siguió Please, please me, su primer número uno. Lo demás es historia.





Francisco de Goya:

Nuestro paisano Francisco de goya (1746-1828), genio universal de la pintura, vio por dos veces, en 1763 y 1766, cómo era rechazado en sendos concursos convocados por la Escuela de Bellas Artes de Madrid; los premios fueron otorgados a los pintores Gregorio Ferro y Ramón Bayeu -¿alguien se acuerda de ellos?-, sin que Goya obtuviera un solo voto del tribunal académico, que en la valoración le dijeron: "Pintar no es lo suyo, señor Goya", animándole a retirarse...





J.K Rowling:

"Un libro aburrido, de estilo anticuado, demasiado largo: no interesará a ningún niño actual".
Así concluía el informe de lectura sobre Harry Potter y la Piedra Filosofal realizado por un "especialista" para la editorial Emecé. A pesar de ello, lo publicaron en 1999 y se vendieron más de seis millones de ejemplares. En Inglaterra, HarperCollins y Penguin ya habían rechazado el libro en 1995 por motivos parecidos; luego lo compró Blomsbury. Hoy han vendido más de 130 millones de copias de Harry Potter en 40 lenguas y su autora, Rowling, está a la cabeza junto a la Reina, como mujer más rica de Inglaterra.






Emile Zola:

El gran escritor galo Emile Zola (1840-1902), autor de obras clásicas de la literatura como Germinal o La bestia humana, fue repetidamente suspendido en francés durante el Bachillerato. Sus profesores desesperados le decían a sus padres: "no sabe francés".





Roger Guillemin:


Incluso en tiempos recientes se han producido graves meteduras de pata, como la que tuvo que soportar el científico francés Roger Guillemin, premio Nobel de Medicina en 1978, cuya teoría sobre las endorfinas fue rechazada por la revista Science al considerarla el "fruto de una fantasía enfermiza".






Y así mis queridas cafeteras, es como la palabra OWNED cobra significado. Porque esa es la palabra para aplicar a todos aquellos que dijeron "NO" a éstos grandes talentos fijándose en superficialidades.

Ha pasado mucho tiempo pero señores: OWNED.




He disfrutado muchísimo con ésta actualización, es de mis favoritas :3




Os quiero, nos vemos mañana.




Que Arisugawa os acompañe